La tienda de alimentación Limin, está situada en la calle Hernani 39, en el distrito de Tetuán de Madrid. Su actividad está centrada en lo que siempre se ha denominado como una tienda de ultramarinos, ofreciendo alimentación, frutos secos, pan y bebidas, entre otras cosas.
Esta tienda es propiedad de la familia Huan, de origen chino y que llevan dos generaciones regentando el negocio. Anteriormente, su establecimiento físico se encontraba en la misma calle pero en el número 30, en un local de mucho menor tamaño. Al aumentar los ingresos de la empresa que formaron, permitió mejorar el servicio y ampliarlo trasladándose nueve números más allá de la misma calle.
Según nos cuenta la dueña, Jia Jie Huan, en China es un gran honor tener un negocio, su padre vino a España en busca de una oportunidad para montar uno, y lo encontró. En 1997, existía una tendencia de llegada de personas de nacionalidad china para abrir establecimientos tanto de alimentación como bazares, y la familia Huan fue una de las que apostó por este modelo de negocio.
También nos cuenta que ha supuesto un gran esfuerzo para ella, madre de tres hijos, y para su padre, ya jubilado. “Son muchos días aquí, mañana y tarde sin descanso, incluso los días de fiesta que nosotros no celebramos” Esa es la clave del éxito y por lo que el año que viene celebrarán diez años desde la apertura del negocio. Jie Jie Huan nos explica que los comienzos nunca son fáciles, y hoy en día tampoco, ya que existe mucha competencia con las tiendas de alimentación, que cada vez son más. “Somos cuatro empleados, y todos somos familia” Este modelo de negocio es muy habitual en las tiendas regentadas por esta nacionalidad, pues suelen ser reacios a confiar su negocio a personas ajenas a ellos, o que tienen otros pensamientos diferentes, en cuanto a concepción del trabajo se refiere.
Esta tienda de alimentación tiene una gran cantidad de clientela fija, que acude cada día a comprar el pan que ellos mismos hornean en la parte baja del establecimiento. En los últimos 5 años, han incluido una pequeña parte de bazar en el que se encuentra desde material escolar, hasta productos de limpieza para el hogar.
"Hay que reinventarse e innovar, hay que saber que va a querer el cliente que le ofrezcamos, y sobre todo tenemos una función, ofrecer lo que pueden comprar en cualquier sitio pero a unas horas que las demás tiendas están cerradas" Según nos cuenta, la mayoría de las ventas, que no son pan, se producen por la tarde, hasta las doce de la noche que permanecen abiertos, es ahí donde marcan su diferencia. "Si a alguien se le ha olvidado comprar algo o es domingo y todo está cerrado, en nuestra tienda puede encontrar lo que necesita".